
Además, investigaciones recientes ponen de relieve otra preocupación importante: la infección tuberculosa latente (ITBL), en la que las personas son portadoras de la bacteria de la TB sin síntomas activos. La Organización Mundial de la Salud calcula que aproximadamente una cuarta parte de la población mundial alberga TB latente, lo que representa un inmenso reservorio de posibles casos futuros, sobre todo cuando la inmunidad se debilita. Para Irlanda, abordar la LTBI podría desempeñar un papel fundamental en el cumplimiento de los objetivos nacionales, ya que las infecciones latentes a menudo evolucionan a enfermedad activa años después de la exposición inicial.
Por tanto, en la Estrategia 2024-2030 se recomienda abordar la TB latente de forma proactiva mediante programas de detección, especialmente entre las poblaciones de alto riesgo, como medida preventiva crucial. Además, los profesionales de la salud pública abogan cada vez más por el uso de tecnologías diagnósticas avanzadas, como los ensayos de liberación de interferón gamma (IGRA), para detectar con precisión las infecciones latentes de forma precoz. Ampliar el acceso a estas herramientas de diagnóstico en los centros de atención primaria podría mejorar significativamente la capacidad de Irlanda para identificar a las personas de riesgo antes de que se desarrolle la enfermedad activa, alineándose así más eficazmente con los objetivos más amplios de la OMS para la erradicación de la TB.