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Las «Jornadas Europeas de Sensibilización», organizadas bajo los auspicios del Partido ECR, tendrán lugar a mediados de julio (10-12 de julio) en Nápoles (Italia). Los organizadores han dirigido una pregunta a los asistentes a la conferencia de Nápoles: «¿Está el Mediterráneo configurando el futuro de Europa? Respondamos juntos a esta pregunta». La conferencia, de tres días de duración, reunirá en Nápoles a destacados líderes políticos europeos del Partido Conservador y Reformista Europeo (Partido ECR).
Los líderes conservadores abordarán diversos temas de actualidad de la política europea y debatirán, junto con los asistentes, cuestiones de gran importancia para el futuro de Europa. Entre los invitados destacados que han confirmado su participación al cierre de esta edición se encuentran: Mateusz Morawiecki, Presidente del Partido ECR y ex Primer Ministro de Polonia, Carlo Fidanza, Vicepresidente Ejecutivo del ECR, George Simion, Vicepresidente Ejecutivo del ECR en Rumanía, así como los ministros del gobierno italiano Luca Ciriani, Ministro de Relaciones con el Parlamento, Tommaso Foti Ministro de Asuntos Europeos, PNRN y Políticas de Cohesión, Nello Musumeci Ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas. La conferencia se centrará en cuatro temas principales: el fortalecimiento de Europa mediante una visión conservadora, la gestión de los flujos migratorios (especialmente los que llegan de África y Asia a través del mar Mediterráneo), la economía azul y el empleo, y el futuro de Ucrania, desgarrada por tres años de guerra injusta como consecuencia de la agresión rusa.
Fortalecer Europa mediante una visión conservadora
En la sección inicial «Fortalecer Europa mediante la visión conservadora», los líderes subrayarán la importancia de preservar la identidad nacional y cultural de los estados europeos como base de una Europa unida pero diversa. Es bien sabido que la visión conservadora hace hincapié en la soberanía de los Estados miembros, la integración flexible y la oposición al federalismo excesivo.
Como en sus discursos anteriores, Mateusz Morawiecki volverá a insistir en la necesidad de una Europa de las naciones, no de la burocracia, en la que cada Estado sea libre de configurar sus políticas según sus propias necesidades. George Simion, líder del mayor partido de la oposición rumana, también pedirá una Europa que respete los valores tradicionales y proteja a las comunidades locales de los efectos de la globalización incontrolada. Fortalecer Europa, desde una perspectiva conservadora, no significa centralizar el poder en Bruselas, sino fortalecer los Estados nacionales mediante la cooperación voluntaria y el respeto mutuo. Este modelo permite una respuesta más eficaz a las crisis, un mayor grado de responsabilidad política y una reconexión de los ciudadanos con el proyecto europeo.
Gestión de los flujos migratorios: Una perspectiva conservadora
El viernes 11 de julio se celebrarán paneles sobre la gestión de la inmigración (tanto por la mañana como por la tarde), lo que refleja la importancia de este tema para el Partido ECR. La cuestión de la migración se considera, (desde una perspectiva conservadora), una cuestión de seguridad, control de fronteras y protección de la identidad nacional. Los participantes podrán interactuar con los ponentes sobre los temas que se debatirán y seguramente sacarán conclusiones sobre la necesidad de aplicar políticas de control fronterizo más estrictas en las fronteras de la UE, de luchar contra el tráfico de seres humanos y de apoyar a los países de origen para reducir la presión migratoria. Nello Musumeci, Ministro italiano de Política Marítima, hará hincapié en el papel del Mar Mediterráneo como punto caliente europeo y en la necesidad de crear un mecanismo europeo para la defensa de las fronteras meridionales de la UE.
También debemos recordar que la solidaridad europea no debe significar imponer cuotas obligatorias de emigrantes, sino respetar las decisiones soberanas de los Estados. Un ejemplo negativo de lo que significa imponer cuotas de migrantes a los Estados miembros es Croacia, un pequeño país de 3,8 millones de habitantes. Es allí donde se sabe que llegan muchos de los emigrantes que viajan a través de Grecia y Serbia. Un planteamiento conservador significa integrar a los inmigrantes sobre la base de los valores europeos, siempre que se respeten la ley y la cultura local.
Economía y empleo azules: la Iniciativa de los Tres Mares
La Economía Azul, centrada en el uso sostenible de los recursos marítimos, será el tema del segundo panel del 11 de julio. El concepto es crucial para los países ribereños de los mares Mediterráneo, Negro y Báltico, zonas estratégicas de la Iniciativa de los Tres Mares. Tommaso Foti y Luca Ciriani debatirán el enorme potencial de la economía marítima (especialmente en el Mediterráneo) para la creación de empleo, la innovación tecnológica y el desarrollo sostenible. Desde la pesca y el transporte marítimo hasta el ecoturismo y las energías renovables (como los parques eólicos marinos). El mar puede convertirse en un motor económico para Europa. Si miramos de forma conservadora, el desarrollo de la economía azul debe basarse en la inversión responsable, la implicación de las comunidades locales y la protección del patrimonio natural. También es necesaria la cooperación regional, pero sin ceder el control de los recursos nacionales a entidades supranacionales. George Simion insistirá en la importancia del Mar Negro para la seguridad energética y el desarrollo económico de Rumanía (un país que puede llegar a ser totalmente independiente en materia de gas natural), y pedirá más apoyo europeo para los proyectos de infraestructuras marítimas y el turismo sostenible.
Europa y el futuro de Ucrania: «Seguridad, soberanía y reconstrucción».
El último panel, que se celebrará el sábado 13 de julio, abordará una de las cuestiones más candentes del momento: cómo puede la Unión Europea apoyar la reconstrucción de Ucrania. Incluso el título del panel – «Seguridad, Soberanía y Reconstrucción»- refleja la tríada esencial de la implicación europea. Apoyar a Ucrania es un deber moral y estratégico, pero debe hacerse con criterio. Los Estados europeos deben ayudar a reconstruir las infraestructuras destruidas, pero también apoyar la soberanía de Ucrania sin imponer modelos políticos o económicos forzados. Algo esencial que Ucrania debe hacer también es respetar los derechos de las minorías que viven en su territorio. Los conservadores europeos consideran a Ucrania un aliado esencial frente a la creciente influencia de la Federación Rusa, pero rechazan los enfoques paternalistas o tecnocráticos. La soberanía, uno de los principios básicos del conservadurismo, debe respetarse, incluso en el contexto de la reconstrucción. El panel también debatirá las formas en que Ucrania puede convertirse en un ejemplo de regeneración nacional, si cuenta con el apoyo de inversiones y asociaciones honestas. Lo más probable es que Carlo Fidanza haga hincapié en la necesidad de poner en marcha un Plan Marshall moderno, adaptado a las realidades regionales y culturales de Ucrania.
La conferencia de Nápoles pretende demostrar que la visión conservadora ofrece un marco coherente y pragmático para abordar los grandes retos de Europa. Ya se trate de reforzar la soberanía europea, controlar la inmigración, aprovechar de forma sostenible los recursos marítimos o apoyar a un vecino en conflicto, los líderes conservadores europeos proponen soluciones basadas en la realidad, en el respeto a las naciones, las comunidades y las tradiciones. El Mediterráneo, punto de partida de la conferencia, no es sólo una región geográfica, sino un símbolo de un futuro europeo que debe ser diverso, seguro y sostenible. Bajo los auspicios del ECR, los líderes presentes en Nápoles demostrarán que una Europa de valores conservadores también puede ser una Europa de futuro.