fbpx

Italia y Turquía refuerzan sus lazos económicos

Comercio y Economía - abril 29, 2025

Hoy, 29 de abril de 2025, la cumbre entre Meloni y Erdoğan en Roma

El 29 de abril de 2025 se abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Italia y Turquía con la tan esperada cumbre bilateral entre la Primera Ministra Giorgia Meloni y el Presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, celebrada en el marco institucional de Villa Pamphili, en Roma. La reunión, que llega a su cuarta edición, promete ser un momento clave para consolidar una asociación económica en rápido crecimiento, pero también para abordar conjuntamente los principales retos geopolíticos internacionales. La cumbre, que tendrá lugar a última hora de la mañana, irá seguida de un importante foro empresarial en el Hotel Parco dei Principi. Se espera la participación de 620 empresas -345 italianas y 275 turcas-, lo que demuestra el gran interés mutuo por reforzar la cooperación industrial y comercial. El foro ofrecerá la oportunidad de firmar más de diez acuerdos comerciales estratégicos, en sectores clave como la energía, las infraestructuras, la fabricación avanzada y la defensa.

En el centro de la cumbre, el fortalecimiento de los lazos económicos, en un momento especialmente favorable para el comercio bilateral. Las cifras hablan por sí solas: en 2024, el volumen de intercambios comerciales entre ambos países alcanzó los 29.700 millones de euros, con un aumento del 15,2% respecto al año anterior. Las exportaciones italianas a Turquía registraron un crecimiento del 24%, alcanzando los 17.600 millones, mientras que las importaciones se situaron en 12.000 millones (+4,4%). La balanza comercial es positiva para Italia, con un superávit de 5.500 millones de euros. Roma se confirma así como el primer socio comercial de Turquía en el área mediterránea y el segundo dentro de la Unión Europea, superando a Francia y España. También es el cuarto proveedor y el quinto mercado de destino de Ankara, señal de la importancia estratégica que asume Italia en el contexto económico turco.

El encuentro entre ambos dirigentes irá acompañado de una serie de actos paralelos, entre ellos una sesión plenaria dedicada a las oportunidades de inversión mutua. Representantes de Confindustria, Confapi y Confartigianato -junto con sus homólogos turcos- participarán en una mesa redonda centrada en el relanzamiento del Made in Italy y la atracción de capital turco en sectores clave de la economía italiana. También intervendrán el Ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, y el Ministro turco de Industria y Tecnología, Mehmet Fatih Kacır. La iniciativa irá seguida de un panel dedicado a los instrumentos de financiación, con la participación de Cassa Depositi e Prestiti, Sace, Simest y sus homólogos turcos, con el objetivo de facilitar nuevos proyectos conjuntos.

Las empresas italianas ya desempeñan un papel destacado en Turquía. Sus inversiones directas ascienden a 5.700 millones de euros, frente a los 1.100 millones de inversiones turcas en Italia. Los sectores más activos son las infraestructuras -especialmente el transporte ferroviario de alta velocidad, en consonancia con la ambición de Turquía de convertirse en un centro logístico euroasiático-, la energía, la automoción y las finanzas. Empresas como Edison, Eni, Saipem, Tenaris, FSI y Webuild participan en proyectos de importancia estratégica.

Pero la cumbre no sólo tendrá una dimensión económica. Según ha confirmado el director de comunicación de la presidencia turca, Fahrettin Altun, Meloni y Erdoğan debatirán también «cuestiones regionales y mundiales de actualidad». Desde la crisis de Oriente Próximo a la guerra de Ucrania, pasando por los delicados equilibrios en el Mar Negro, las relaciones entre Roma y Ankara se entrelazan con escenarios de gran relevancia internacional. Turquía, con el segundo mayor ejército de la OTAN después de Estados Unidos, se confirma como un actor esencial para la seguridad europea y mediterránea.

La reunión de hoy representa, por tanto, un paso importante hacia la construcción de un eje estratégico entre Italia y Turquía. Mientras que, por una parte, el objetivo es reforzar el tejido empresarial y las relaciones económicas, por otra se pretende lograr una coordinación más estrecha en expedientes internacionales complejos. El diálogo entre Roma y Ankara parece destinado a tener un impacto significativo no sólo en el plano comercial, sino también en la redefinición de los equilibrios geopolíticos en la zona euromediterránea y más allá. En un contexto mundial cada vez más fragmentado, el acuerdo entre Italia y Turquía surge como una apuesta por la cooperación pragmática, capaz de producir beneficios concretos y duraderos para ambas naciones.

 

Alessandro Fiorentino