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ECR se interroga sobre el fondo para guarderías en España

Cultura - junio 6, 2023

El 13 de julio de 2021, el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea decidió aprobar la asignación de 670 990 000 euros a España, como una de las muchas medidas incluidas en el plan del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) presentado por el Gobierno socialista y comunista de D. Pedro Sánchez. Este importe concreto se destina a crear 65 382 nuevas plazas públicas en el primer ciclo de educación preescolar (de 0 a 3 años) en el periodo comprendido entre 2021 y 2023.

El Gobierno de izquierdas de Madrid ha sido criticado por crear empleo público, financiado con dinero de los contribuyentes, para reducir las elevadas cifras de paro. Éstas son especialmente escandalosas entre los jóvenes, la tasa más alta de toda la Unión Europea.

La Federación Nacional de Centros de Educación Infantil de España, representada por su Presidenta Dña. María José González-Mayo Rodríguez-Irizábal, ha presentado una petición ante el Parlamento Europeo, alegando que no existe una justificación real para la asignación de fondos, dado el enorme número de vacantes existentes en la educación preescolar en los centros de primer ciclo de educación primaria, tanto en el sector público como en el privado. Por el contrario, la creación de nuevas plazas públicas debería limitarse a aquellos municipios y/o barrios en los que la oferta de plazas en ambos sectores sea insuficiente.

La comisión de Peticiones del Parlamento ha solicitado información a la Comisión Europea, que ha sido facilitada un año después de la aprobación de los fondos, es decir, el 19 de julio de 2022. Según el equipo de la Sra. Von der Leyen, el plan español se ajusta a lo dispuesto en el reglamento del FRR y no desean seguir sondeando el fondo hasta antes del cuarto trimestre de 2023 y el cuarto trimestre de 2024.

Mientras tanto, la presidenta de la comisión de Cultura y Educación del Parlamento, Sabine Verheyen, eurodiputada perteneciente al grupo político del Partido Popular Europeo, ha propuesto seguir la misma línea que la Comisión Europea y, en consecuencia, cerrar la petición sin más trámite.

Sin embargo, ha hecho una observación interesante, en cuanto a las disparidades regionales de España. Según la Sra. Verheyen, mientras que en algunas zonas del país hay un gran número de plazas de educación y atención a la primera infancia que siguen sin cubrirse, en otras prevalece la escasez de plazas. Estos desequilibrios regionales deben abordarse en el plan.

Además, un informe del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) consultado por la Sra. Verheyen ha subrayado el hecho de que existen desigualdades dentro del territorio español en cuanto al porcentaje de ingresos que las familias tienen que dedicar al coste de la educación de la primera infancia.

Por otra parte, la capacidad no cubierta se explica por el descenso de la natalidad. Este problema demográfico tampoco se aborda en el plan. Curiosamente, los trabajos en curso tanto en el Parlamento Europeo como en la Comisión Europea guardan un sospechoso silencio sobre esta cuestión. En cambio, la política de la Unión Europea se centra en reclamar la inmigración para cubrir el desierto demográfico que conduce al suicidio intergeneracional.

La Sra. Verheyen expresó su voluntad de transmitir a su colega la Sra. Dolors Montserrat, presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento, el apoyo de la primera a la evaluación de la Comisión que implicaría el cierre del expediente.

Sin embargo, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) piden a la Sra. Verheyen que ejerza el debido control sobre la Comisión Europea, ya que una asignación de fondos de 671.000 millones de euros que ha sido impugnada por la Federación Nacional de Centros de Educación Infantil de España merece, en efecto, un mayor escrutinio.

Según el ECR, la comisión de Peticiones debería estudiar si los fondos se están asignando de forma eficiente allí donde la oferta es insuficiente, ya que crear plazas públicas en zonas con un gran número de vacantes parece una política bastante torpe para dejarla escapar tan fácilmente.

Fuente de la imagen: CDU Aquisgrán