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Aprovechar el poder de nuestras costas: Por qué las costas europeas son las nuevas fronteras de la prosperidad y la seguridad

Mientras el Partido ECR se reúne en Nápoles, la atención se centra en el liderazgo conservador para liberar todo el potencial económico, medioambiental y estratégico de las fronteras marítimas de Europa.

Del 10 al 12 de julio de 2025, la ciudad de Nápoles acogerá una reunión crucial de responsables políticos, expertos y líderes de la industria en el evento insignia del Partido ECR. Entre los temas clave que se debatirán hay uno que resuena profundamente tanto en las perspectivas históricas como en las de futuro: «El mar nos sostiene económica, medioambiental y estratégicamente. Las costas europeas no son periféricas; son motores de crecimiento. Desde la construcción naval al turismo costero, desde la acuicultura a la tecnología de aguas profundas, la economía azul crea empleos locales con valor global. Pero liberar este potencial requiere tanto visión como administración. Una perspectiva conservadora invierte en un trabajo arraigado en la comunidad y centrado en el futuro. El progreso no requiere burocracia, exige dirección. Para Europa, el mar no es una frontera; es donde convergen intereses, responsabilidad y potencial».
Este panel pondrá de relieve la urgente necesidad de replantear la forma en que Europa ve sus espacios marítimos, no como márgenes distantes, sino como pilares centrales de resiliencia, innovación y soberanía.
La identidad marítima de Europa es fundamental para su patrimonio cultural y económico. Desde los bulliciosos astilleros de Polonia hasta los vibrantes puertos de España e Italia, el mar ha sido durante mucho tiempo un motor de comercio, conexión y civilización. Sin embargo, hoy en día, con las crecientes presiones medioambientales, la evolución de las amenazas geopolíticas y las oportunidades sin explotar de la economía azul, los argumentos conservadores a favor de un enfoque sólido y basado en principios de la política costera y marítima nunca han sido tan convincentes.

El mar: Un activo tridimensional

Ante todo, el mar es una piedra angular de la vitalidad económica. Las industrias marítimas -transporte marítimo, pesca, turismo, energía en alta mar y sectores emergentes como la biotecnología marina- contribuyen significativamente a la economía de la UE. La economía azul genera más de 750.000 millones de euros anuales y emplea a más de 4 millones de europeos. Los responsables políticos conservadores llevan mucho tiempo defendiendo marcos que fomenten la inversión privada, protejan las industrias tradicionales y garanticen que el crecimiento económico no se produce a expensas del patrimonio natural.
Pero más allá de la economía, la dimensión medioambiental es igualmente crítica. Los mares de Europa están amenazados por la contaminación, la sobrepesca y los efectos del cambio climático. Una visión conservadora, basada en la administración y la sostenibilidad, exige una regulación inteligente que preserve los ecosistemas marinos al tiempo que permita un uso responsable. Esto incluye combatir la pesca ilegal, invertir en zonas marinas protegidas y apoyar la innovación en un transporte marítimo más limpio.
Por último, y quizás lo más apremiante en el clima geopolítico actual, el mar es una frontera estratégica. El Mediterráneo, el Mar del Norte y el Báltico no son sólo rutas comerciales: son fronteras que hay que salvaguardar. A medida que se intensifica la competencia mundial entre potencias y aumentan los flujos migratorios, Europa debe garantizar el control y la vigilancia de sus dominios marítimos. Esto significa reforzar las capacidades navales, invertir en infraestructuras costeras y fomentar una cooperación más estrecha entre Estados afines. El liderazgo conservador hace hincapié en la soberanía y la seguridad, valores esenciales para proteger los intereses marítimos de Europa.

Regiones costeras: Los motores del crecimiento de Europa

En contra de las narrativas anticuadas que sitúan a las regiones costeras en los márgenes, estas zonas están cada vez más en el corazón del dinamismo de Europa. La propia Nápoles, ciudad anfitriona del evento ECR de este año, ejemplifica el potencial de las regiones costeras para impulsar el desarrollo, la cultura y la conectividad. Con puertos que sirven de centros para el comercio mundial, el turismo y la innovación, las ciudades costeras están en una posición única para liderar la próxima ola de crecimiento de Europa.
El panel de la ECR pretende arrojar luz sobre la necesidad de invertir en infraestructuras costeras, de mejorar la coordinación entre las estrategias marítimas nacionales y de la UE, y de apoyar más a las comunidades locales. La gobernanza conservadora da prioridad a la subsidiariedad y el pragmatismo, garantizando que las decisiones que afectan a los puertos, la pesca o el turismo costero se tomen cerca de quienes viven y trabajan junto al mar.

Nápoles 2025: Un momento crucial para la Europa marítima

La presencia de las principales partes interesadas -desde autoridades portuarias y ONG medioambientales hasta expertos en defensa y representantes de la industria pesquera- en el panel de Nápoles subraya la amplitud de la agenda marítima. Es una oportunidad de unir voces diversas bajo una visión compartida: una visión que valore tanto la tradición como la innovación, tanto la soberanía nacional como la cooperación europea.
La decisión del Partido ECR de poner este tema en primer plano refleja una clara comprensión: el futuro de Europa no puede trazarse sin el mar. Ya sea fomentando las oportunidades de la economía azul, defendiendo la autonomía estratégica de Europa o protegiendo los ecosistemas marinos para las generaciones venideras, un enfoque responsable y conservador ofrece soluciones reales.
A medida que se desarrollan los debates en Nápoles, el mensaje es claro: las costas de Europa no son el final del camino, sino puertas de entrada a la prosperidad, la seguridad y la renovación. Y con un liderazgo conservador sólido, pueden convertirse en los anclajes de una Europa más fuerte, más libre y más resistente.

 

Alessandro Fiorentino