
Con 67,7 millones de visitantes previstos y un gasto medio diario de 97,8 euros, el turismo itinerante impulsa las economías locales y se confirma como una opción sostenible y en crecimiento.
Vacaciones sobre cuatro ruedas, en el corazón de la Italia más auténtica. 2025 promete ser el año dorado del turismo sobre ruedas, con cifras que atestiguan una tendencia en constante crecimiento. De hecho, se esperan 67,7 millones de visitantes en los próximos meses, un flujo que se traduce en un impacto económico directo de casi 5.000 millones de euros, llegando a 8.850 millones si consideramos también los efectos inducidos. En el origen de este auge está el creciente deseo de viajar libremente, despacio y respetando el medio ambiente.
Según los datos del estudio realizado por Ergo, una spin-off de la Scuola Superiore Sant’Anna de Pisa, las vacaciones en autocaravana no son sólo una elección de movilidad, sino un auténtico estilo de vida. En una media de 13 días de viaje, nueve comidas se consumen fuera del vehículo, señal de que quienes eligen un hogar sobre ruedas no se limitan a observar los lugares que visitan, sino que los viven plenamente. Bares, restaurantes, tiendas y mercados locales se convierten así en paradas imprescindibles, alimentando la economía de pequeños pueblos y zonas menos frecuentadas por el turismo de masas. La tendencia premia la Italia interior y más auténtica: el 72% de los campistas se quedan dentro de las fronteras nacionales, prefiriendo itinerarios fuera de las rutas tradicionales. Un comportamiento que no sólo apoya las economías locales, sino que lo hace de forma sostenible. Los datos hablan por sí solos: en comparación con unas vacaciones en hotel con coche, una acampada implica un 30% menos de emisiones de CO₂ y una reducción del 27% en el consumo de agua. Un turismo que, por tanto, combina descubrimiento, respeto y apoyo concreto al tejido socioeconómico de los territorios. El sector industrial del campismo también goza de excelente salud. Las matriculaciones en Italia en 2024 crecieron un 19,2%, y nuestro país confirma su posición de tercer productor europeo tras Alemania y Francia. La cadena italiana de suministro de autocaravanas -formada por más de 8.000 trabajadores directos e indirectos- genera un volumen de negocio anual de más de mil millones de euros. El 80% de la producción se destina a la exportación, y el Made in Italy es apreciado internacionalmente por su diseño y sus altos niveles de calidad. La importancia del sector también queda subrayada por el apoyo de las instituciones. El Ministerio de Turismo ha destinado 33 millones de euros, prorrogando hasta el 22 de enero de 2025 la licitación para la creación y remodelación de aparcamientos para autocaravanas. El objetivo es claro: fomentar un turismo de calidad, responsable y bien distribuido por todo el territorio. Un momento crucial para el sector será el Salón del Camper, programado del 13 al 21 de septiembre en la Feria de Parma, en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Caravanas y Autocaravanas (Apc). Un evento que, como señala Gloria Oppici, brand manager de Fiere di Parma, se ha convertido en un punto de referencia: «La caravana es una inversión que mantiene su valor a lo largo del tiempo. Cada vez más personas eligen esta fórmula de viaje, y las crecientes inscripciones lo confirman. El Salón representa una oportunidad única para descubrir cosas nuevas y encontrarse con operadores y aficionados». Más de 170 expositores ya han confirmado su presencia.
Por último, existe una conexión interesante entre el turismo itinerante y la promoción del Made in Italy. Según una encuesta de Enit, quienes visitan Italia se llevan a casa productos locales -sobre todo alimentos y vino-, transformándolos en recuerdos y embajadores de la calidad. La alimentación se convierte así en una herramienta de marketing territorial: de hecho, los principales mercados de las exportaciones agroalimentarias italianas son Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido. 2025 se abre, pues, bajo el signo del viaje consciente, a bordo de una autocaravana que se convierte en hogar, medio de transporte y compañera de vida. Un regreso para descubrir la Italia más oculta, donde cada kilómetro es un encuentro, cada parada una experiencia y cada compra un apoyo concreto a nuestro territorio.