Tres días de reuniones en Washington muestran el creciente atractivo de Italia para los inversores extranjeros y su ambición de convertirse en un centro europeo de fabricación avanzada e innovación.
La última misión de Italia a Estados Unidos, dedicada a la promoción de la inversión extranjera, concluyó en Washington con unos resultados impresionantes: más de 4.000 millones de euros en nuevas inversiones prometidas para proyectos en toda Italia. Organizada por el Ministerio de Empresas y Made in Italy (MIMIT) en colaboración con el ICE – Agencia Italiana de Comercio, SIMEST, SACE, CDP Venture Capital, la Fundación Transatlántica Harmónica (THF) y el Comité Transatlántico de Inversiones (TIC), la iniciativa contó con el apoyo de la Embajada de Italia en Washington.
Del 16 al 18 de octubre de 2025, más de 200 empresas italianas y estadounidenses, fondos de inversión y representantes regionales se reunieron en la capital estadounidense para participar en un denso programa de reuniones, talleres y mesas redondas. El objetivo: reforzar las colaboraciones industriales y tecnológicas en sectores estratégicos como la economía espacial, la economía azul, las ciencias de la vida, las energías limpias, la agrotecnología y el turismo.
La misión, dirigida por Amedeo Teti, Jefe de Departamento del MIMIT y Coordinador del Comité para la Atracción de Inversiones Extranjeras (CAIE), junto con Augusto Reggiani, jefe de la Secretaría Técnica del CAIE, sirvió como ejemplo concreto del modelo «Sistema Paese», un esfuerzo integrado y coordinado para mejorar la competitividad internacional de Italia y atraer capital mundial.
Un puente transatlántico para la innovación
Uno de los actos emblemáticos de la misión fue la Segunda Iniciativa de Emparejamiento de Inversiones y Negocios Tecnológicos Italia-EE.UU., titulada «Trabajar juntos para invertir», celebrada en el Investment Company Institute. Este encuentro reunió a destacadas personalidades institucionales e industriales de ambos países, reforzando la confianza mutua y poniendo de relieve la naturaleza complementaria de los ecosistemas de innovación italiano y estadounidense.
Otro hito fue el lanzamiento de la Plataforma Transatlántica de Capital Riesgo, una iniciativa pionera que reúne a 20 fondos de capital riesgo de Italia y Estados Unidos. El objetivo de la plataforma es facilitar las coinversiones en empresas emergentes y tecnologías de vanguardia, sobre todo en biotecnología, energía, fabricación avanzada y sector aeroespacial. Representa un paso estratégico hacia la integración de los canales de innovación transatlánticos y permite el acceso compartido a oportunidades de alto crecimiento.
La misión también incluyó la Cuarta Reunión de Partes Interesadas THF/TIC EE.UU., celebrada en la Embajada de Italia en Washington. El acto reunió a representantes gubernamentales, directores generales y líderes regionales para reforzar las asociaciones «de local a local» entre las regiones italianas y los estados estadounidenses, un modelo diseñado para fomentar una colaboración concreta y descentralizada.
Más de 4.000 millones de euros en nuevos compromisos de inversión
La misión de Washington produjo resultados tangibles. Varias empresas estadounidenses anunciaron nuevos proyectos de inversión en Italia en diversos sectores de alto valor:
Ciencias de la Vida y Biotecnología: programas conjuntos de I+D y nuevas asociaciones industriales orientadas a la innovación en asistencia sanitaria y productos farmacéuticos.
Energía y Tecnología Limpia: inversiones en GNL, hidrógeno e infraestructura de redes inteligentes, apoyando la transición de Italia hacia la energía sostenible.
Espacio y Economía Azul: acuerdos para infraestructuras orbitales y tecnologías marítimas sostenibles, reforzando el creciente papel de Italia en la innovación aeroespacial y oceánica.
Turismo y Desarrollo Regional: iniciativas integradas para promover el bienestar, la sostenibilidad y la identidad territorial, combinando la transformación digital con la valorización del patrimonio cultural. Estas inversiones se distribuirán por múltiples regiones italianas, lo que confirma la confianza internacional en el ecosistema industrial y la estabilidad política del país.
Asociaciones regionales y diplomacia económica
Siete regiones italianas -Abruzos, Campania, Emilia-Romaña, Lacio, Lombardía, Sicilia y Trentino- ocuparon un lugar central durante la misión, presentando oportunidades a medida para la innovación y la inversión. Colaboraron directamente con las principales agencias de desarrollo regional de Estados Unidos, como Choose New Jersey, JobsOhio, EDPNC (Carolina del Norte) y la Asociación para el Desarrollo Económico de Virginia.
Este enfoque descentralizado, de región a región, refleja la intención estratégica de Italia de construir relaciones económicas localizadas a largo plazo que combinen la experiencia industrial, la investigación académica y la colaboración institucional. También se ajusta a una tendencia más amplia de la diplomacia internacional: la creciente importancia de las asociaciones subnacionales como motores de la innovación y el crecimiento sostenible.
El creciente papel de Italia como centro europeo de innovación
El éxito de la misión subraya la emergencia de Italia como centro europeo de fabricación avanzada e inversión impulsada por la tecnología. Aprovechando sus conocimientos industriales, su vibrante red de PYME y su creciente infraestructura de innovación, Italia se está posicionando como puente natural entre Estados Unidos y el mercado europeo.
Las iniciativas promovidas por MIMIT, THF y TIC consolidan aún más la asociación transatlántica como eje clave de la diplomacia económica, capaz de generar crecimiento mutuo y de fomentar la innovación en ambos continentes.
En palabras de los organizadores, la misión de Washington demostró que, cuando las instituciones, las regiones y los sectores privados actúan de forma concertada, el potencial de Italia como destino mundial de inversiones resulta inequívocamente claro.