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Brecha de seguridad en Europol mientras crece la alerta terrorista

Política - marzo 31, 2024

Los archivos personales de la directora ejecutiva de Europol, Catherine de Bolle, y de sus tres adjuntos han desaparecido misteriosamente de la sede de la agencia en La Haya (Países Bajos), según informa la edición europea de «Politico». Este incidente representa la infracción más grave de las normas internas de seguridad que se ha producido nunca en la agencia, en la que se han visto implicados altos funcionarios de Europol. Generó una crisis de confianza en la organización y desencadenó una investigación a gran escala para esclarecer el incidente.

Tras el incidente, Massimiliano Bettin, director del departamento de recursos humanos de la agencia, fue suspendido y puesto en excedencia administrativa. Así consta en un documento oficial examinado por «Politico» y en información facilitada por empleados de Europol, según la cual el pasado otoño desaparecieron copias impresas de los archivos personales de la dirección que contenían información confidencial.

El documento consultado por «Politico», fechado el 6 de septiembre de 2023, da fe de la supuesta desaparición de los archivos personales en papel de varios empleados de Europol. Durante una comprobación general de la documentación de la agencia, se descubrió que faltaban varios documentos más. Una nota interna fechada el 18 de septiembre del mismo año señala: «Dadas las responsabilidades de Europol como agencia de seguridad, la desaparición de documentos personales constituye un incidente grave que infringe las normas de seguridad y podría dar lugar a la divulgación de datos sensibles».

Según funcionarios de Europol, algunos de los ejemplares desaparecidos fueron recuperados posteriormente «en lugares públicos» por residentes de La Haya, que los entregaron a las autoridades policiales. Sin embargo, las circunstancias exactas de la desaparición de los documentos y el motivo de su pérdida siguen sin estar claros. El portavoz de la policía de La Haya, Steven van Santen, declaró que «algunos policías estaban implicados en casos relacionados con la investigación interna en curso llevada a cabo por Europol».
Con sede en la ciudad de La Haya (Países Bajos), la misión de Europol es ayudar a los Estados miembros en las medidas preventivas y en la lucha contra la delincuencia grave, organizada e internacional, incluida la ciberdelincuencia y el terrorismo. Además, Europol coopera con varios Estados no miembros de la UE y organizaciones internacionales.

Las redes delictivas y terroristas a gran escala suponen una importante amenaza para la seguridad interior de la Unión Europea, poniendo en peligro la seguridad y el sustento de sus ciudadanos.

La primicia de Politico pone en entredicho la seguridad de esta agencia de seguridad europea clave, justo cuando, tras el trágico atentado de Moscú, la sombra del terrorismo islámico se cierne de nuevo sobre las naciones europeas en vísperas de las próximas vacaciones de Semana Santa.

ISIS-K, o Estado Islámico-Jorasán, es una organización terrorista activa principalmente en Afganistán y algunas regiones vecinas. Se considera una rama del Estado Islámico (ISIS) y ha perpetrado numerosos atentados terroristas, incluidos atentados suicidas y ataques armados contra civiles y fuerzas de seguridad. Su supuesta capacidad para llevar a cabo atentados en otras partes del mundo ha causado preocupación entre muchos países, incluidos los europeos, que han adoptado medidas de seguridad reforzadas en respuesta a esta amenaza.
Con el conflicto en curso en Gaza y el trágico aumento de víctimas civiles, Europa ya había intensificado su reflexión sobre la aplicación de controles más estrictos.

En Francia, donde la alerta es constante, el Primer Ministro, Gabriel Attal, declaró que el plan Vigipirate se había llevado al máximo nivel («emergencia de atentado») y decidió visitar personalmente la estación de Saint-Lazare de París para apoyar a las tropas que participan en la operación antiterrorista Sentinelle. Según el Ministerio de Educación francés, unas 130 escuelas de todo el país han sido objeto de amenazas de atentados y «actos malintencionados» desde la semana pasada. Además, no hay que olvidar que pronto -este verano- se celebrarán los Juegos Olímpicos de París 2024, lo que añadirá un reto adicional para las fuerzas de seguridad francesas. Esto es aún más significativo si se tiene en cuenta que el presidente Emmanuel Macron ha hecho saber que el Estado Islámico de la Provincia de Jorasán (EIIL) ha realizado «varios intentos» de atentado en suelo francés en los últimos meses.

También Italia, siguiendo la estela de Francia, elevó el nivel de alerta. El Ministerio del Interior ha anunciado la intensificación de las actividades de vigilancia y control, especialmente con vistas a la Semana Santa, prestando mayor atención a los lugares de reunión y tránsito y a los objetivos sensibles. Se prestará especial atención a la capital, con controles en aeropuertos, estaciones y en los alrededores de la Ciudad del Vaticano.

En Alemania, la ministra del Interior, Nancy Faeser, expresó su preocupación por posibles atentados terroristas en Alemania, destacando la presencia de células activas de grupos terroristas islámicos en el país. Isis-K es uno de ellos.