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¿Deben asumir su responsabilidad los políticos franceses?

Política - agosto 28, 2025

El gobierno francés se enfrenta a una grave crisis política. El primer ministro François Bayrou ha tenido dificultades para sacar adelante sus propuestas para reducir la deuda nacional francesa y lograr un mayor equilibrio presupuestario. Ahora ha declarado que quiere que el Parlamento celebre una moción de confianza el 8 de septiembre. Se trata de comprobar si el Parlamento está realmente dispuesto a rechazar la política de austeridad que él, y muchos otros, consideran necesaria para Francia.

En Francia se habla mucho más de la crisis puramente política que de la económica. Durante su segundo mandato, el presidente Macron ha tenido dificultades para nombrar gobiernos que hayan podido reunir un apoyo estable en la Asamblea Nacional. Y tras la disolución del Parlamento después de las últimas elecciones europeas de 2024, la situación ha empeorado aún más.

En las elecciones parlamentarias que se celebraron en 2024, el bloque de centro de Macron quedó debilitado, pero a pesar de ello Macron ha nombrado primeros ministros de este mismo bloque. El actual primer ministro, François Bayrou, es el cuarto primer ministro durante el segundo mandato presidencial de Macron y el segundo primer ministro desde que se eligió el nuevo parlamento en 2024.

Pero al margen de la situación puramente política, que se debe en parte al sistema electoral francés, pero también a la negativa del centro político francés a aliarse con la derecha nacionalista o con la izquierda radical, es interesante debatir las causas económicas de la crisis.

Es bien sabido que a los franceses les cuesta aceptar reformas económicas que impliquen de algún modo condiciones de vida menos privilegiadas. Tanto si se trata de rebajar la edad de jubilación como de empeorar las condiciones de trabajo, cualquier gobierno francés que siga adelante con tales medidas se arriesga a ser recibido con huelgas y protestas violentas en las calles.

El Primer Ministro Bayrou intenta ahora asumir su responsabilidad y mejorar las finanzas públicas. Todos podemos opinar sobre las propuestas que presenta. Entre otras cosas, quiere suprimir dos días festivos para que los franceses trabajen más y sean más productivos. Otros gobiernos han intentado anteriormente aumentar la edad de jubilación.

La cuestión es que un país, sus políticos y su pueblo deben responsabilizarse de su economía en algún momento. Como muchos otros países occidentales, Francia no tiene un presupuesto equilibrado desde hace varias décadas. Ahora tiene una deuda de alrededor del 110% del PIB, que en 2024 era la tercera cifra más alta de la UE después de Grecia e Italia. La UE tiene una serie de normas que establecen que los Estados miembros no pueden tener más del 60 por ciento del PIB en deuda pública y un déficit presupuestario del tres por ciento. Francia es uno de los países que viola regularmente estos principios.

François Bayrou parece decidido a romper la tendencia. Esto es impresionante teniendo en cuenta el escaso apoyo que tiene en el muy dividido parlamento. Demuestra su voluntad de asumir una responsabilidad real en el desarrollo a largo plazo del país.

Ahora corre el riesgo de perder el voto de confianza. Entonces Francia se verá abocada de nuevo a una crisis política en la que un presidente ya debilitado e impopular intentará nombrar un gobierno con posibilidades de encontrar apoyo parlamentario para políticas significativas.

Los partidos del gran bloque de izquierda, así como la Agrupación Nacional, ya han declarado que no expresarán su confianza en Bayrou en la votación del 8 de septiembre. Si se atienen a ello, Bayrou no tendrá por tanto mayoría en el Parlamento y deberá dimitir.

Esta situación podría haberse evitado si nunca se hubieran producido décadas de gasto irresponsable de los recursos comunes. Los problemas pueden aplazarse unos años más. Cabe esperar un futuro milagro económico. Sin embargo, una actitud responsable por parte de todos los políticos de Francia debería seguir consistiendo en abordar los problemas ahora y dar al Primer Ministro el apoyo que necesita para iniciar las reformas necesarias para todos.