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Italia y África: Forjar lazos más fuertes para la prosperidad mutua

Política - febrero 4, 2024

Roma, famosa por su rica historia y su patrimonio cultural, se erigió en símbolo de unidad al acoger a dirigentes de Italia y de toda África en la trascendental «Cumbre Italia-África: Un puente hacia el crecimiento común». Encabezado por la Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, este acontecimiento histórico significó un compromiso renovado para fomentar la colaboración y el diálogo entre Italia y el continente africano.

En su discurso de apertura, la Primera Ministra Meloni subrayó la importancia de la cumbre: «Esta reunión refleja una elección política deliberada de dar prioridad a África en la agenda del G7 durante nuestra Presidencia. Pone de relieve la interconexión de Europa y África y nuestras aspiraciones comunes a un futuro mejor.»

La cumbre reunió a un ilustre grupo de dignatarios, entre ellos jefes de Estado y de gobierno de naciones africanas, representantes de la Unión Europea con la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el Presidente de la Unión Africana, Azali Assoumani; el Presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat; la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, Amina Jane Mohammed; y numerosos delegados de destacadas organizaciones internacionales. Esta diversa asamblea reflejó la determinación colectiva de abordar retos comunes y buscar oportunidades compartidas.

En el centro de la cumbre estaba la presentación de un Plan muy ambicioso que lleva el nombre de «Enrico Mattei», político y empresario italiano fundador de la conocidísima empresa petrolera ENI.

El Plan anunciado es un amplio plan de inversión de 5.500 millones de euros, destinado a catalizar iniciativas de desarrollo sostenible en toda África. El Primer Ministro Meloni articuló los objetivos de este ambicioso plan afirmando: «Nuestro plan de inversión es testimonio de nuestro compromiso con el camino del desarrollo de África. Abarca intervenciones estratégicas en sectores clave como la educación, la agricultura, la sanidad, la energía y la gestión de los recursos hídricos.»

El sector de la educación recibirá un apoyo sustancial para mejorar los programas de formación del profesorado, revitalizar los planes de estudio y ampliar las oportunidades de formación profesional en consonancia con las demandas del mercado. En agricultura, las iniciativas se centrarán en mejorar la seguridad alimentaria, promover el desarrollo agroindustrial e impulsar la producción de biocombustibles no fósiles.

Las intervenciones sanitarias pretenden reforzar los servicios primarios de salud materno-infantil, reforzar la capacidad sanitaria local y mejorar las estrategias de prevención y gestión de enfermedades. En el sector de la energía, Italia se esforzará por convertirse en un centro energético clave, facilitando el acceso a la energía sostenible y fomentando las asociaciones energéticas intercontinentales.

Además, las iniciativas de gestión de los recursos hídricos darán prioridad a la perforación de pozos alimentados por energía solar, la rehabilitación de las fuentes de agua existentes y las inversiones en infraestructuras de distribución de agua para garantizar un acceso equitativo al agua potable.

El Primer Ministro Meloni subrayó el imperativo de abordar los factores subyacentes de la migración mediante esfuerzos de desarrollo sostenible, declarando: «Nuestro objetivo es crear condiciones en las que las personas no se vean obligadas a emigrar en busca de una vida mejor, sino que puedan prosperar en sus propias comunidades.»

Al término de la cumbre, los participantes se mostraron optimistas sobre las perspectivas de una mayor colaboración entre Italia y África. El acto sirvió de testimonio del compromiso compartido de construir un futuro más próspero, integrador e interconectado para ambas regiones.

La narrativa de la Primera Ministra Giorgia Meloni en torno a la cumbre ha logrado captar la atención internacional, reflejando una alineación de intereses entre Italia y las naciones del Indo-Pacífico. Sin embargo, aunque la visión estratégica de Italia resuena bien entre las democracias afines del Indo-Pacífico, sigue habiendo dudas sobre hasta qué punto sus objetivos y prioridades se alinean con los de Italia en el desarrollo de África. A pesar de estos retos, naciones del Indo-Pacífico como India, Japón, Corea del Sur, Australia, Taiwán, Indonesia y Vietnam muestran cada vez más interés por África, en consonancia con la visión que Italia tiene del continente. Estas democracias afines comparten el compromiso de Italia con el libre mercado y son menos proclives a alterar el orden mundial existente que China.

Mientras Italia navega por sus asociaciones en África, resulta crucial comprender a los posibles aliados y competidores en el Indo-Pacífico. Los esfuerzos de colaboración con las naciones del Indo-Pacífico podrían amplificar el impacto de Italia en el desarrollo africano, siempre que haya coincidencia de objetivos e intereses. El Plan Mattei, aclamado como iniciativa emblemática, tiene el potencial de servir de paradigma rector para los proyectos europeos en África, atrayendo el apoyo de socios tanto europeos como indopacíficos.

En conclusión, la «Cumbre Italia-África: Un puente hacia el crecimiento común» resume el espíritu de asociación y cooperación, sentando las bases de lazos duraderos de amistad y prosperidad compartida entre Italia y África.