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Estudio: Una radiografía mundial de las restricciones al libre comercio

Comercio y Economía - mayo 16, 2025

El informe «Índice de Barreras al Comercio Internacional 2025» (TBI 2025) de la Fundación Tholos ofrece una imagen detallada de las barreras al comercio en 122 países. Estos 122 países analizados representan un increíble 97% del PIB mundial y el 80% de la población mundial. Elaborado por expertos internacionales en economía y política comercial, el índice analiza las barreras comerciales directas e indirectas, dividiéndolas en cuatro pilares principales: Aranceles, Barreras No Arancelarias (BNA), Restricciones a los Servicios y Facilitación del Comercio. La BIT 2025, publicada a principios de mayo, representa una ampliación significativa respecto a la edición anterior elaborada en 2023. El TBI refleja la creciente complejidad y dinamismo de las políticas comerciales internacionales, las transformaciones digitales y el creciente proteccionismo en el contexto de las tensiones geopolíticas actuales.

Los 4 pilares del índice TBI en lenguaje sencillo

El primer pilar del Índice TBI son los aranceles. Los aranceles siguen siendo la barrera comercial tradicional más visible. De media, el tipo NMF (Nación Más Favorecida) mundial es del 7,6%, un 8,7% más que en la edición TBI 2023. Destaca una política arancelaria liberal, con países como Hong Kong y Singapur que aplican aranceles cero, mientras que India y Egipto imponen los aranceles más elevados. Israel ha ascendido en la clasificación gracias a unos aranceles más bajos y a un aumento de la proporción de líneas arancelarias libres de aranceles. En cambio, Estados Unidos corre el riesgo de caer en picado en la clasificación debido a una nueva campaña arancelaria lanzada por el presidente Donald Trump, que podría conducir a la eliminación de todas las líneas arancelarias libres de impuestos.

El segundo pilar del Índice BIT son las Barreras No Arancelarias (BNA). Las BNA incluyen normativas como los contingentes de importación/exportación, las medidas sanitarias y fitosanitarias (MSF), las subvenciones a la exportación, las políticas antidumping y los aranceles especiales. Aunque las BNA son menos visibles que los aranceles, estas medidas pueden tener un gran impacto económico. Sorprendentemente, los países desarrollados como EEUU, Alemania o Francia son los mayores usuarios de las BNA. Por ejemplo, EEUU está a la cabeza en cuanto a barreras bilaterales (derechos antidumping y contramedidas). Al mismo tiempo, los países de renta baja rara vez utilizan estas medidas debido a la falta de capacidad administrativa.

Restricciones a los servicios, el tercer pilar del TBI, es una parte creciente del comercio internacional. El TBI 2025 examina las restricciones en áreas clave como las telecomunicaciones, los servicios financieros, profesionales, de construcción y de entretenimiento. Los países desarrollados, como Estados Unidos y Canadá, son relativamente abiertos, mientras que Indonesia, Vietnam, China, la Federación Rusa e India se encuentran entre los más restrictivos, debido a las políticas de contenido local y a las graves limitaciones en los sectores de las telecomunicaciones y financiero.

La facilitación del comercio, el cuarto pilar, refleja los fundamentos económicos «detrás de la frontera» que hacen que el comercio funcione: derechos de propiedad, rendimiento logístico, acuerdos de libre comercio (ALC) y restricciones al comercio digital. Singapur sigue siendo el líder mundial en facilitación del comercio, seguido de Finlandia, Alemania y Austria. Sin embargo, el aumento de las Restricciones al Comercio Digital (RCD), sobre todo en la UE y China, afecta negativamente a la puntuación global de la facilitación del comercio.

El comercio digital, la nueva frontera del proteccionismo. Análisis por regiones y grupos de renta

Un aspecto central del informe TBI 2025 es la explosión de las barreras digitales. La Unión Europea, a través de leyes como la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, impone restricciones al flujo de datos, requisitos de contenido local, normas de seguridad e impuestos digitales. Estas restricciones impuestas por la UE, según los expertos, afectan a la competencia y la innovación. China domina en lo que respecta a la «localización de datos» y las «barreras de seguridad», mientras que EE.UU. evita las normativas federales estrictas, pero impone restricciones a nivel estatal en la economía gig (Uber, Airbnb, etc.). Países como Singapur y Nueva Zelanda siguen siendo los más abiertos en el comercio digital.

América del Norte sigue siendo, con diferencia, la región comercial más libre, gracias a Canadá y Estados Unidos. Los estados de Europa Occidental siguen de cerca al continente norteamericano, aunque se ve arrastrado por las BNA y las restricciones digitales. Asia Oriental y el Pacífico tiene extremos que van desde Hong Kong (puesto 1) y Singapur (puesto 2) hasta Indonesia (puesto 122). África Subsahariana ha progresado, gracias a países como Mauricio, mientras que Asia Meridional es la más restrictiva, dominada por India y Pakistán. Los países de renta alta son más libres en general, pero recurren mucho a las BNA y a las restricciones digitales, mientras que los países de renta baja y media imponen aranceles elevados y tienen un rendimiento logístico deficiente.

Casos prácticos relevantes

La política argentina de sustitución de importaciones ha dado lugar a aranceles elevados, pero ha limitado la competitividad y aumentado la inflación. El acuerdo Mercosur-UE abre perspectivas, pero exige alinear las normas de propiedad intelectual. La UE frente a Mercosur e Indonesia: Las normativas de la UE sobre políticas medioambientales y leyes de la industria digital afectan significativamente al acceso al mercado de los socios sudamericanos y asiáticos. El conflicto del aceite de palma con Indonesia pone de relieve esta dinámica. Tras el Brexit, el regulador digital británico CMA (la autoridad de la competencia) recibió nuevos poderes. De este modo, se han impuesto restricciones a los gigantes digitales, en particular a los estadounidenses, lo que corre el riesgo de desalentar la innovación nacional. En Asia, por ejemplo, los requisitos de contenido local impuestos por Indonesia llevaron a la prohibición del iPhone 16, lo que plantea dudas sobre la eficacia de estas políticas para estimular la industria local.

Dinámica de las barreras comerciales en el informe TBI 2025

Para comprender mejor la dinámica de las barreras comerciales, el informe TBI 2025 ha incluido una serie de gráficos y cuadros para que todos puedan hacerse una idea visual de las tendencias, las diferencias regionales y la evolución a lo largo del tiempo. La imagen que muestra la clasificación global de los TBI 2025 muestra la clasificación de los 122 países analizados según la puntuación global de los TBI. Los países con menos barreras comerciales son Hong Kong (1), Singapur (2), Israel (3), seguidos de Canadá, Japón y Nueva Zelanda. En los últimos puestos están Indonesia (122), Rusia (121), India (120) y Venezuela (119). Los países con economías abiertas y orientadas a la exportación y los servicios, como Singapur y Hong Kong, suelen tener puntuaciones bajas en la TBI, mientras que las economías grandes y orientadas al proteccionismo, como India y la Federación Rusa, se sitúan en el polo opuesto.

Si observamos la evolución de la puntuación del IAC entre 2023 y 2025, podemos ver un aumento medio del 7% de las barreras comerciales a nivel mundial entre 2023 (3,95) y 2025 (4,22). El mayor aumento se produce en el pilar Facilitación, seguido de las BNA y los Servicios. Aunque los aranceles se han mantenido relativamente estables, las restricciones indirectas, que son más difíciles de detectar y más difíciles de abordar, han aumentado significativamente. Esto sugiere una sofisticación del proteccionismo, que migra de los instrumentos tradicionales (aranceles) a medios más sutiles (normativas digitales, barreras logísticas).

Si nos fijamos en los cambios en los pilares Arancel y Facilitación, podemos observar un cambio significativo en los primeros países con las políticas arancelarias más favorables. El primer puesto, debido al reducido número de líneas arancelarias y a la elevada proporción de líneas libres de impuestos, lo ocupa Mauricio. En el pilar Facilitación, Singapur sigue siendo el líder, pero se observa que Dinamarca y Japón ascienden en la clasificación gracias a la mejora de los derechos de propiedad y la logística. Por tanto, los países con buenas infraestructuras y respeto de la propiedad intelectual consiguen crear entornos comerciales eficientes aunque no tengan los aranceles más bajos.

Si comparamos el índice TBI por regiones geográficas y grupos de renta, utilizando las puntuaciones medias del TBI como referencia, podemos ver que América del Norte y Europa Occidental tienen las puntuaciones más bajas, mientras que Asia Meridional y África Subsahariana tienen los niveles más altos de barreras comerciales. Por tanto, podemos concluir que en las regiones de renta baja predominan los aranceles y los servicios restringidos. En cambio, las regiones desarrolladas recurren más a las BNA y a las sofisticadas barreras digitales.

En términos de cambios entre 2023-2025 El África Subsahariana es la única región que muestra una notable mejora en Facilitación, con un descenso de 0,2 puntos, mientras que Europa Occidental y Asia Oriental y el Pacífico aumentaron significativamente en barreras, debido principalmente a las restricciones digitales. En aranceles, Asia Meridional registró el mayor aumento, reflejo de las políticas proteccionistas de India y Bangladesh. Los países más libres de aranceles son Mauricio, Hong Kong, Israel y Noruega, todos ellos con tipos NMF muy bajos y grandes proporciones de líneas arancelarias libres de aranceles. Estos países demuestran que se puede seguir una política comercial abierta independientemente del tamaño de la economía, siempre que la infraestructura y la estabilidad política lo permitan. Los países desarrollados (de renta alta) tienen una puntuación media de sólo 2,96 en servicios, mientras que los países de renta baja superan los 6 puntos. Los sectores más afectados son la construcción, las telecomunicaciones y los servicios profesionales. Por eso, los gobiernos de los países pobres restringen el acceso a los servicios extranjeros para proteger a las industrias locales, pero esto reduce la calidad y la competitividad de los servicios.

Los cinco países más restrictivos en servicios son Indonesia, Vietnam, China, Rusia y Tailandia. Estos países imponen requisitos de localización, concesión de licencias y contenido, sobre todo en el sector digital. Los países europeos (por ejemplo, Polonia, Eslovaquia y Alemania) y Estados Unidos son grandes usuarios de BNA, especialmente antidumping y derechos compensatorios. El gráfico muestra que los países desarrollados prefieren las BNA, mientras que los países más pobres recurren a los aranceles. Las BNA son herramientas sofisticadas que utilizan las economías avanzadas para imponer restricciones sin violar flagrantemente los acuerdos comerciales internacionales.

El aumento de las barreras digitales es significativo en los países de renta alta, especialmente en los de la Unión Europea Occidental. Las restricciones incluyen impuestos digitales, limitaciones al flujo de datos, regulaciones de la economía gig y requisitos de localización. Estas barreras se promueven con el pretexto de la protección del consumidor y la seguridad nacional, pero pueden obstaculizar gravemente la innovación y el libre intercambio de información entre empresas. Alemania, Reino Unido, China, India, EE.UU., Singapur y Nueva Zelanda. Alemania y el Reino Unido son los que más restricciones imponen a los flujos de datos y a la moderación de contenidos. China domina en materia de localización y seguridad, mientras que EE.UU. es el país que más restricciones impone a la economía gig.

Cabe señalar que sólo el 0,15% de la población mundial vive en países con una puntuación TBI inferior a 3,0, pero generan el 20% del PIB mundial. En cambio, más del 22% de la población mundial vive en países con puntuaciones entre 5,5-6,0 (India, Federación Rusa), pero generan sólo el 7,5% del PIB mundial. Las altas barreras comerciales están asociadas a una baja productividad económica. Los países más libres contribuyen desproporcionadamente más a la economía mundial.

Correlaciones entre comercio y libertad económica

Las puntuaciones de la TBI están positivamente correlacionadas con el Índice de Libertad Económica, el Índice de Prosperidad y el Índice de Preparación para la Inteligencia Artificial. Si tuviéramos que sacar una conclusión de los datos presentados en el informe sobre el Índice de Barreras al Comercio Internacional 2025, podríamos decir que existe un fuerte vínculo entre el libre comercio y los términos prosperidad, innovación y libertad individual. Estas correlaciones apoyan la idea de que reducir las barreras comerciales significa más libertad, prosperidad e innovación. El Índice de Barreras al Comercio Internacional 2025 es un espejo global de cómo influyen las políticas económicas en la libre circulación de bienes, servicios e ideas. El informe muestra que el proteccionismo, aunque popular en algunos países, reduce la eficiencia económica y limita el acceso de las personas a las oportunidades. La apertura comercial, junto con la facilitación de la logística y la reducción de las barreras digitales, parecen ser la dirección óptima para un crecimiento económico sostenible. Aunque las restricciones comerciales pueden proteger temporalmente a las industrias locales, a largo plazo limitan el crecimiento económico, reducen la competitividad y afectan negativamente a los consumidores finales.

El Índice BIT 2025 proporciona una valiosa plataforma para que responsables políticos, inversores, académicos y ciudadanos comprendan el profundo impacto de las barreras comerciales, no sólo en los flujos económicos, sino en las oportunidades y libertades fundamentales de las personas.

Foto: PickPik.com