
Roma y Milán impulsan el crecimiento: récord de eventos y una estrategia ganadora para atraer grandes congresos internacionales
Italia consolida su posición en la cima del turismo de congresos mundial, situándose en segundo lugar en la clasificación ICCA 2024 (Asociación Internacional de Congresos y Convenciones) por el número de congresos internacionales acogidos, superada únicamente por Estados Unidos. Un resultado que va más allá de las simples estadísticas: es una verdadera afirmación de liderazgo, no sólo en Europa, sino también en el ámbito mundial más amplio de la industria de reuniones. En 2024, nuestro país acogió 635 congresos internacionales, lo que supone un aumento de 82 eventos respecto al año anterior. Un salto adelante que, en términos relativos, representa el crecimiento más significativo entre los principales destinos europeos. Estados Unidos, que sigue a la cabeza con 709 eventos, sigue siendo un punto de referencia, pero la diferencia se ha reducido considerablemente. En resumen, Italia corre rápido, impulsada por una estrategia compleja y una cadena de suministro cada vez más competitiva.
La clasificación del ICCA, que siempre se ha considerado la referencia más autorizada del sector, selecciona únicamente conferencias internacionales que se repiten periódicamente y tienen lugar en al menos tres países distintos. Esto significa que las cifras de Italia no reflejan una simple cantidad, sino una alta calidad organizativa, que premia la capacidad del sistema italiano para gestionar eventos complejos, a menudo de alto perfil científico, económico y cultural. No sólo brilla el país en su conjunto, sino también sus ciudades. Roma mantiene su presencia en el top 10 mundial, situándose novena con 114 eventos internacionales. Milán, por su parte, registra uno de los crecimientos más significativos: del puesto 29 al 14, con 100 conferencias acogidas y una media de participantes por evento que la sitúa entre las tres primeras ciudades del mundo. Un resultado que premia el dinamismo de la capital lombarda y su capacidad para innovar en la hospitalidad de conferencias.
Pero no son sólo las grandes ciudades: Bolonia, Nápoles, Florencia y Turín confirman su presencia entre las 100 primeras, mientras que Italia sitúa 20 ciudades entre las 300 primeras y 24 entre las 400 primeras del mundo. Una cifra única en el panorama internacional, que subraya la amplia difusión de una red de congresos estructurada y de calidad. Ningún otro país puede presumir de una distribución territorial semejante: un verdadero punto fuerte que hace que Italia sea competitiva también a escala regional y local. Detrás de estas cifras se esconde una estrategia clara, basada en la colaboración entre instituciones y operadores. Como subrayó la Ministra de Turismo, Daniela Santanchè, “el turismo sigue reafirmando su papel de recurso indispensable para la nación”. El sector de congresos, de hecho, contribuye significativamente a la economía nacional, estimula el intercambio de conocimientos y tiene un impacto directo en la desestacionalización de los flujos turísticos, potenciando ciudades y territorios incluso fuera de los tradicionales periodos de temporada alta. Carlotta Ferrari, Presidenta de Convention Bureau Italia, destacó el valor de la visión compartida y la sinergia a largo plazo: “Italia está creciendo más que nuestros competidores europeos, gracias a un sistema maduro, capaz de adaptarse y distinguirse por la calidad y el impacto de sus contenidos”. Un ejemplo concreto es el proyecto italiano Líderes del Conocimiento, citado por el propio ICCA como una buena práctica para la valorización del capital científico e intelectual nacional. De cara al futuro, no faltan retos. Europa sigue siendo el principal escenario competitivo, con el 56% de los congresos mundiales. Para mantener y reforzar su posición, Italia tendrá que seguir invirtiendo en infraestructuras modernas, innovación tecnológica, formación profesional y promoción internacional. Pero también tendrá que ser capaz de integrar su extraordinaria oferta cultural y paisajística con las necesidades de una demanda cada vez más especializada y exigente. 2024 marca una etapa fundamental en el crecimiento de Italia como destino mundial de congresos. Un logro que es fruto de una estrategia compartida, unas competencias generalizadas y un sistema que ha sabido trabajar en red. Y si hoy Italia ocupa el segundo lugar después de Estados Unidos, el objetivo declarado es claro: aspirar a lo más alto. Con pasión, calidad y visión, la meta ya no es un sueño, sino un objetivo concreto.