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El planteamiento de la Unión Europea en materia de asilo y migración se ha actualizado considerablemente con la adopción del Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, concebido para crear un marco más equitativo, eficaz y sostenible para tratar estos asuntos en la UE. El pacto, propuesto en septiembre de 2020 y acordado por el Parlamento Europeo y el Consejo en diciembre de 2023, pretende gestionar la migración a largo plazo ofreciendo condiciones claras y humanas a las personas que llegan a la UE y estableciendo una estrategia común basada en la solidaridad, la responsabilidad y el respeto de los derechos humanos.
Los componentes clave del pacto incluyen:
- **Reglamento de control**: Normas uniformes para la identificación de los nacionales de terceros países a su llegada, que aumentan la seguridad en el espacio Schengen.
- **Reglamento Eurodac**: Una base de datos mejorada para una detección más precisa de los movimientos no autorizados.
- **Reglamento sobre procedimientos de asilo**: Racionalización de los procedimientos de asilo, retorno y fronteras.
- **Reglamento sobre gestión de la migración y asilo**: Un nuevo mecanismo de solidaridad entre los Estados miembros para distribuir más equitativamente la responsabilidad de las solicitudes de asilo.
- **Reglamento de crisis y fuerza mayor**: Medidas preparatorias para gestionar mejor las futuras crisis migratorias.
El pacto hace hincapié en la eficiencia y la claridad en la tramitación de las solicitudes de asilo, centrándose en el establecimiento de responsabilidades claras y el restablecimiento de la confianza entre los Estados miembros. Incluye nuevos controles obligatorios previos a la entrada, procedimientos de asilo más rápidos en la frontera y una mejor gestión de los datos a través de la base de datos Eurodac para combatir la inmigración irregular. Además, incorpora una garantía legal de respeto de los derechos fundamentales, con mecanismos de supervisión independientes y evaluaciones individuales de las solicitudes de asilo para proteger el acceso al asilo y otros derechos.
La solidaridad entre los Estados miembros es una piedra angular del pacto, con mecanismos para compartir la carga de la migración a través de la reubicación, el apoyo operativo y la creación de capacidad para los procedimientos de asilo. Se prevén respuestas adaptadas a situaciones específicas, como el tratamiento de personas vulnerables descubiertas durante operaciones de búsqueda y rescate y el alivio de las presiones sobre los sistemas de gestión de la migración de los Estados miembros.
Este planteamiento inclusivo, que integra los puntos de vista de todas las partes interesadas, supone un paso significativo hacia la resolución del prolongado estancamiento político de la política de asilo y migración de la UE, con el objetivo de garantizar que la migración se gestione de forma justa, eficaz y en consonancia con los valores de la UE y la legislación internacional.
En la miniplenaria que comienza el miércoles por la tarde en Bruselas, los eurodiputados debatirán y votarán una actualización de las leyes de asilo y migración de la UE. Entre las medidas propuestas figura un reglamento sobre los procedimientos de control de los nacionales de terceros países en las fronteras exteriores. Este acuerdo preliminar permitiría a los Estados miembros realizar controles a los inmigrantes irregulares detenidos tanto en las fronteras exteriores como en el interior del país. El cribado incluiría reconocimientos médicos, controles de identidad, controles de seguridad y recogida de datos biométricos, y culminaría con la remisión de los no ciudadanos a los procedimientos de asilo adecuados o al retorno, según la situación. El equipo de ECR señala que un reglamento de control eficaz permitiría identificar rápidamente a las personas con pocas probabilidades de que se les conceda protección internacional, facilitando así el proceso de retorno de aquellas a las que se deniegue el acceso.
También se debatirá y votará un expediente destinado a hacer más eficaces y uniformes los procedimientos de retorno en los Estados miembros mediante la introducción de un procedimiento de retorno fronterizo. El Grupo ECR expresa su preocupación por esta medida y subraya que, para que un reglamento de este tipo sea realmente eficaz, es esencial no sólo hacer obligatorio el procedimiento fronterizo, sino también aplicar mejoras significativas en la política de retorno.
El Parlamento Europeo estudiará y decidirá cómo hacer frente a las emergencias migratorias introduciendo cambios en los protocolos y la gestión normal del asilo. Esto incluye permitir plazos más largos y un uso más amplio de procedimientos específicos en la frontera. La legislación propuesta también incluye una revisión de los mecanismos de reparto de cargas, lo que podría significar que algunos Estados miembros se verán obligados a ampliar sus programas de reasentamiento más allá de lo previsto equitativamente. Aunque reconoce ciertas ventajas, al Grupo ECR le preocupa la falta de directrices claras sobre la política de devoluciones.