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La UE propone 50.000 millones en compras para evitar los nuevos aranceles de EEUU: Negociaciones en curso para un acuerdo comercial

Comercio y Economía - mayo 5, 2025

Bruselas tiende la mano a Washington para evitar una escalada comercial. Sefcovic: «Oferta concreta para cubrir el déficit». Pero sigue siendo difícil encontrar un consenso entre los 27 Estados miembros.

Bruselas, 2 de mayo de 2025 – La Unión Europea ha puesto sobre la mesa una propuesta de 50.000 millones de euros para evitar la introducción de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, prevista para julio, que corren el riesgo de comprometer seriamente las relaciones económicas transatlánticas. El anuncio procede del vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Comercio, Maros Sefcovic, que en una entrevista al Financial Times explicó la estrategia de la UE para reequilibrar la balanza comercial y relanzar el diálogo con Washington.

La propuesta de la Unión consiste en un plan de compras selectivas -en particular gas natural licuado, productos agrícolas como la soja y otros bienes estadounidenses- que serviría para reducir el déficit comercial que percibe Estados Unidos con la UE. Un gesto con el que Bruselas espera desactivar la amenaza de aranceles de hasta el 20% sobre algunas importaciones europeas, incluidos los automóviles, que podrían entrar en vigor antes del verano.

«Creo que es muy importante que nos entendamos un poco mejor», dijo Sefcovic, subrayando cómo las recientes negociaciones han permitido aclarar las posiciones mutuas. Según el comisario, un mayor entendimiento «en los números» favorecería un acercamiento entre las partes.

La cuestión de los servicios digitales

Una de las principales cuestiones se refiere a la evaluación del déficit comercial real entre EEUU y la UE. Según Sefcovic, Washington tiende a ignorar las exportaciones de servicios -sobre todo digitales- que las empresas estadounidenses realizan en Europa. Si se tuvieran en cuenta estos datos, la balanza comercial negativa de EEUU con la UE se reduciría a unos 50.000 millones de euros, cifra que -según Bruselas- puede cubrirse con acuerdos de suministro específicos. Por tanto, parte de la estrategia europea consiste en convencer a la administración estadounidense de que incluya en el cálculo no sólo los bienes físicos, sino también los servicios, en los que dominan ampliamente las empresas estadounidenses, como las del sector tecnológico.

Hacia un acuerdo, pero con dificultades

A pesar de los signos de apertura, el camino hacia un acuerdo compartido sigue siendo complejo. «Alcanzar un acuerdo que sea bueno para todos los Estados miembros será muy difícil», admitió Sefcovic, consciente de las diferencias internas de la Unión sobre cómo gestionar las relaciones con Washington. De hecho, algunos países miembros abogan por una línea más dura, mientras que otros, más dependientes de las exportaciones a Estados Unidos, esperan una solución diplomática. El comisario también subrayó que Bruselas no aceptará ningún arancel del 10% sobre los productos europeos como base para las negociaciones. «Hemos dejado claro a Estados Unidos que las cifras en juego son astronómicas y que imponer aranceles a gran escala sería injusto e inaceptable».

Tímidas señales de Washington

Mientras tanto, parecen llegar señales alentadoras de Washington. El vicepresidente de la UE habló de recientes «ajustes» por parte de Estados Unidos, citando por ejemplo una posible suavización de los aranceles del 25% que amenazan al sector del automóvil. «No creo haber sido el único en señalar las consecuencias negativas que podrían tener estas medidas», dijo Sefcovic, refiriéndose a las repercusiones a ambos lados del Atlántico.

Cooperación en cuestiones estratégicas

A pesar de las tensiones, Bruselas sigue convencida de que es posible una cooperación constructiva con Washington. El comisario reiteró la importancia de trabajar juntos en expedientes estratégicos como el exceso de capacidad de acero y aluminio, la producción de semiconductores y la reducción de la dependencia de materias primas críticas. Asuntos en los que la UE y EEUU comparten preocupaciones comunes e intereses convergentes. La propuesta europea representa un intento concreto de enmendar el diálogo con Estados Unidos en un momento delicado para los equilibrios comerciales mundiales. La pelota está ahora en el tejado de Washington, llamado a evaluar si la mano tendida por Bruselas puede convertirse en la base de un acuerdo «justo y equilibrado», como esperan ambas partes.

 

Alessandro Fiorentino