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Una investigación antiterrorista italiana descubre una presunta red de financiación de Hamás

Legal - diciembre 30, 2025

Veinticinco sospechosos investigados mientras las autoridades rastrean millones de euros de organizaciones benéficas italianas al grupo militante, provocando enfrentamientos políticos y planteando cuestiones sobre la supervisión de la ayuda humanitaria.

La fiscalía italiana ha desvelado una amplia investigación antiterrorista que ha sometido a 25 personas a un escrutinio formal por presunta financiación de Hamás a través de organizaciones aparentemente benéficas. En el centro de la investigación se encuentra Mohammad Hannoun, presidente de la Asociación de Palestinos en Italia, que fue detenido junto con otras ocho personas acusado de canalizar más de siete millones de euros hacia el grupo militante palestino.

Según los investigadores de la Dirección Antimafia del Distrito de Génova (DDA), la esposa y los dos hijos de Hannoun también se encuentran entre los sospechosos. Las autoridades creen que conocían el verdadero destino de los fondos recaudados y, en el caso de los hijos, pueden haber manejado o transportado ocasionalmente el dinero. La investigación dibuja el panorama de una red muy unida que operaba bajo la tapadera de la ayuda humanitaria mientras presuntamente apoyaba a una organización designada terrorista.

Entre las nueve personas sometidas a medidas cautelares hay dos sospechosos que actualmente se encuentran huidos: se cree que uno está en Turquía y otro en Gaza. El interrogatorio formal ante la juez de instrucción Silvia Carpanini aún no se ha programado, pero se espera que comience el 30 de diciembre, en gran parte por videoconferencia. Hannoun, el único sospechoso detenido en la prisión Marassi de Génova, será interrogado en persona. Se espera que sus abogados se reúnan con él en los próximos días.

El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha calificado la operación de éxito significativo para las fuerzas del orden y los servicios de inteligencia italianos. En declaraciones a la prensa, Piantedosi destacó que los investigadores siguieron meticulosamente los flujos financieros, identificando irregularidades en donaciones que inicialmente parecían legítimas. «El terrorismo también se combate cortando sus recursos y su capacidad operativa», dijo, y añadió que la investigación podría abrir «nuevos e interesantes escenarios».

El ministro destacó el papel de la cooperación internacional, señalando los intercambios de información con otros países de la Unión Europea, entre ellos Holanda. «Cuando se trata de defender la seguridad nacional, no debe haber banderas partidistas», recalcó Piantedosi, subrayando el carácter no partidista de la operación. También insistió en que la investigación pretende distinguir entre los esfuerzos solidarios lícitos y las actividades que dan cobertura a fines delictivos.

Entre los elementos más llamativos del caso están las conversaciones interceptadas que sugieren el conocimiento de actividades ilegales. En julio de 2024, uno de los sospechosos, Ra’ed Hussny Mousa Dawoud -también conocido como Abu Falastine y descrito como estrecho colaborador de Hannoun- supuestamente advirtió a sus colegas: «Si entran en este ordenador, nos caerán seis años». Los investigadores afirman que Dawoud era una figura clave en la recaudación de fondos y que mantenía vínculos con Hamás desde hacía mucho tiempo, incluida una reunión en Gaza con el ex dirigente de Hamás Ismail Haniyeh, quien al parecer elogió su papel como conducto financiero.

Para eludir la congelación de cuentas impuesta a una organización benéfica, los fiscales alegan que se crearon nuevas asociaciones. En junio de 2023, se fundó una organización llamada «La Cupola d’Oro» en Milán, seguida de «La Palma» en Bérgamo en enero de 2025, supuestamente para facilitar la continuación de las transferencias. También se acusa a Dawoud de transportar personalmente grandes sumas de dinero en efectivo al extranjero, incluidos 170.000 euros a Turquía y 200.000 euros a Egipto, según lo declarado en la aduana.

La investigación ha encendido un encarnizado debate político en Italia. La primera ministra, Giorgia Meloni, elogió la operación como un golpe decisivo contra el terrorismo, mientras que los partidos de centro-derecha acusaron a la izquierda de defender previamente a Hannoun. Los partidos de la oposición, entre ellos el Partido Democrático, el Movimiento Cinco Estrellas y los Verdes y la Alianza de la Izquierda, respondieron apoyando la lucha contra el terrorismo, pero advirtiendo contra la «criminalización» de las manifestaciones a favor de Gaza y de movimientos de solidaridad más amplios.

Las tensiones se extendieron al Parlamento, donde miembros del partido Hermanos de Italia exigieron informes formales tanto al ministro del Interior, Piantedosi, como al ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, sobre el caso Hannoun. Los legisladores de la oposición criticaron el tratamiento procesal de estas peticiones, acusando a la mayoría de politizar la investigación.

También se han producido reacciones internacionales, y funcionarios israelíes han celebrado las detenciones como un «paso importante en la lucha contra Hamás.»

Mientras tanto, la organización benéfica fundada por Hannoun ha prometido continuar su misión humanitaria a pesar de la congelación de sus cuentas. En un comunicado hecho público el día de Navidad, la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Palestino en Italia declaró: «Aunque nuestras cuentas permanezcan cerradas, no dejaremos de hacer el bien».

A medida que avanza el proceso judicial, las autoridades italianas insisten en que las responsabilidades individuales se evaluarán caso por caso. El resultado de la investigación puede tener implicaciones duraderas sobre el modo en que se controla a las organizaciones benéficas y sobre cómo los Estados europeos equilibran la ayuda humanitaria con el imperativo de luchar contra el terrorismo.

 

Alessandro Fiorentino